Ventanas mallorquinas: 10 beneficios que harán tu casa más confortable

Las ventanas mallorquinas están de moda. Este tipo de contraventana aporta belleza y un toque rústico en la fachada donde sean instaladas. Con origen en climas cálidos, como el de la propia Mallorca, han sido una solución desarrollada para combatir los rigores del verano. Refrescan el interior de un hogar, dan intimidad y cerradas aíslan del ruido, algo muy demandado en las ciudades actuales.

De uso tradicional, estos elementos han ido adaptándose con el paso de los tiempos y seguro que ya has visto algunas por tu ciudad. Los materiales para su confección también se han actualizado, lo que les confiere las cualidades que más abajo se destacan. El aluminio y el PVC son los más usuales, por lo que el toque moderno, casi de vanguardia arquitectónica, está más que garantizado en cada una de ellas.

Y es que el pasado se junta con el presente en estas ventanas mallorquinas. Si lo que buscas es darle un toque distintivo a tu casa o piso, sin duda estás dando en el clavo. Además, hoy día se adaptan a cualquier forma y ventana. Podemos optar por mallorquinas circulares, rectangulares de grandes dimensiones e incluso algunas son correderas. También cuentan con grandes ventajas y beneficios que, en un mundo como el actual, llegan a ser muy necesarias. Sigue leyendo si las quieres conocer.

Qué son las ventanas mallorquinas

Por si aún no sabes qué son estas contraventanas, estamos ante una de las grandes alternativas a las persianas. Son producto de la carpintería del metal y su elemento más característico son las lamas que impiden la entrada de la luz. Pueden ser fijas o móviles, lo que les otorga mayor versatilidad y capacidad de regulación térmica.

Cuentan con distintos sistemas de apertura, así puedes elegir el que mejor te convenga y pegue con tu casa. El más clásico, el de toda la vida, es el compuesto por bisagras. Gracias a ellas, la mallorquina abre y cierra hacia los lados para otorgar a la ventana ese toque tan encantador que las caracteriza. Pueden ser también correderas. Se trata de una solución moderna e indicada para balcones. No pierden ni una pizca de su encanto ni de su sencillez, con un ligero impulso se harán a un lado.

Una vez instaladas ofrecen grandes beneficios. A modo de resumen, cabe destacar su capacidad de aislamiento acústico y térmico, el cual es muy necesario en la ruidosa ciudad; mejoran la estética del edificio con aire rústico; contribuyen a la eficiencia energética del edificio, una característica muy necesaria que aporta un granito de arena a la lucha contra el calentamiento global y, quizás una de las más destacables, su mantenimiento es sencillo y solo necesitan que se les preste atención de vez en cuando.

Ahora que has leído el resumen, no te vayas, la entrada continúa. Empiezan los diez beneficios.

1º Aislamiento acústico y térmico casi perfecto

Este es la principal ventaja frente a las persianas. Gracias a las lamas, esa suerte de rendija que poseen, la luz puede entrar en la gradación elegida, esta es la gran virtud de las que son móviles. Además, permite crear corrientes de aire por la disposición inclinada de las piezas. De esta manera estamos ganando en frescura durante el verano, algo muy necesario en las zonas calurosas de nuestra geografía, sin necesidad de recurrir al aire acondicionado. No podría ser más eficiente desde un punto de vista energético, del cual se volverá a hablar.

En cuanto al aislamiento acústico, las mallorquinas complementan a la perfección el de las ventanas. Cerradas a cal y canto evitan que cualquier sonido llegue a tu hogar. Junto a unas buenas ventanas insonorizadas, ya no será un problema que el camión de la basura te despierte en medio de la noche o que la verbena del pueblo trastoque tu plácido descanso. En la actualidad, combatir el estrés puede ser una batalla perdida, pero con estas ventanas mallorquinas gozar de un instante de paz y tranquilidad no es imposible, salvo para aquellos a quienes les guste la marcha.

2º Refuerzan la seguridad

La inseguridad es un problema que puede afectar a muchas casas. A la hora de defender el hogar lo normal es colocar rejas frente a las ventanas. Estas tratan de repeler a posibles intrusos mostrando un aire inexpugnable. Sin embargo, pueden ser superadas con cierta facilidad e incluso deben disponerse en el primer piso, hay quien no se detiene ante nada. Hasta que se encuentra con una mallorquina.

Es posible la instalación de sistemas antivandalismo que ofrecen mejores perspectivas que unas simples rejas. Para empezar, las lamas cuentan con un modo que las une unas a otras cuando se pliegan. De esta manera, es imposible usarlas para trepar y resultan muy difíciles de forzar desde el exterior. Podría decirse que forman una coraza. Asimismo, cuentan con cerraduras para evitar su apertura de manera violenta. En algunos casos es triple para mayor seguridad. Por último, no ofrecen superficie alguna para trepar, así ningún intruso con aires de escalador pasará de la planta baja y si lo hace aún encontrará más mallorquinas.

3º Mejoran la estética de la fachada

A parte de convertir nuestro hogar en un castillo impenetrable, también lo hacen bonito y le dan encanto. Buena parte de su éxito viene dado por la multitud de formas en que se manufacturan y colores. Esto se debe a que materiales como el aluminio y el PVC pueden tomar casi cualquier aspecto deseable. Los diseños son infinitos: semicírculos, ojos de buey, arcos de medio punto, triangulares, trapezoidales y segmentadas. Con tantas opciones es complicado no encontrar una que nos puede gustar.

Los colores son tan variados como las formas y pueden llegar a imitar materiales naturales. Asimismo, los tratamientos que aportan estas pinturas hacen que la contraventana soporte las inclemencias del clima. Se adaptan perfectamente a cualquier arquitectura sin ningún problema. Perfectas para aquellos edificios de estilo vintage o con un aire rústico, pero que busca una cierta frescura y modernidad. También sus acabados son variados y no defraudarán a prácticamente nadie. ¿Por qué no despedirse ya de esas viejas persianas?

4º Aportan comodidad y son fáciles de usar

No son pocos los que sienten gran pereza a la hora de subir o bajar una persiana. Tan solo hay que tirar de la cinta, pero hay quien prefiere ahorrarse tal trabajo. Con las ventanas mallorquinas la comodidad llegará a tu hogar. No hay más que abrir la ventana y mover las mallorquinas para dejar entrar la luz del sol. Pero a aquellos que tampoco les convenza este sistema, al fin y al cabo, tanto la lluvia como el frío no motivan a realizar actividad alguna, cabe decir que existe la posibilidad de instalar estos sistemas en el interior del hogar.

Asimismo, son simples de usar. Sea corriendo una de las partes o el cierre que hace de tope, su apertura no tiene ningún misterio. Incluso puedes echar un ojo al exterior moviendo alguna lama para ver cómo está el día.

5º Materiales de calidad

Los más usuales en nuestros tiempos son los ya mencionados aluminio y PVC. Ambos cuentan con una serie de características que los hace idóneos y, a su vez, las mallorquinas cuentan con ellas también. Son materiales ligeros, resistentes, duraderos y con un mantenimiento escaso. Asimismo, son fáciles de trabajar para lograr todas las formas mencionadas anteriormente.

No son mágicos, pero poco les falta para serlo. También son componentes ecológicos, por ejemplo el aluminio se puede reciclar, por lo que estaremos siendo respetuosos con el medio ambiente y mostraremos nuestra concienciación a los demás. Por descontado ayudan en el ahorro energético, pues, estos componentes y sus procesos de fabricación logran el aislamiento acústico y sonoro que tan apreciado es en las mallorquinas.

6º Aumenta la privacidad con ventanas mallorquinas

Cada casa es un mundo y para que este se desarrolle necesita intimidad. Con las persianas y visillos se consigue a través de ambos elementos, pero en el momento en el que se quitan los segundos nos exponemos a miradas ajenas. Mantener la persiana bajada todo el día en este caso no es lo más recomendable. Al fin y al cabo, necesitamos luz para que el hogar no se llene de obstáculos que no podemos ver.

Las ventanas mallorquinas ofrecen una mayor privacidad gracias, una vez más, a las lamas. Cuando son móviles nos permite modular la entrada de luz que queremos aún estando cerrada la contraventana. De esta manera, mantener la ventana abierta en un día de verano no alterará nuestra intimidad y de paso estaremos combatiendo el calor. Dos en uno.

7º Son fáciles de limpiar y de bajo mantenimiento

Las contraventanas son fáciles de lavar. Con un simple paño y jabón las mantendrás como los chorros del oro durante años. Solo habrá que prestar atención para que el polvo no se acumule entre las lamas, algo que se puede hacer sin problema cada una o dos semanas. Asimismo, el mantenimiento que requieren es bastante bajo y esto se debe a la simpleza de las mallorquinas.

Las persianas cuentan con varios componentes que pueden ser difíciles de sustituir si se rompen. Este es el caso de las poleas o la cinta que sirve para accionarlas. Con unos cuidados básicos las mallorquinas funcionarán sin problemas. Quizás haya que cambiar en algún momento las bisagras, pero son tareas fáciles que se solucionan en poco tiempo y no se necesita un conocimiento especializado para subsanar tal problemática.

8º Resistentes a las condiciones adversas

No solo nos mantienen frescos en días calurosos, sino que protegen las ventanas de las inclemencias del día. Esto lo pueden hacer gracias a la resistencia que su diseño y materiales les confiere. Al permanecer las lamas cerradas en caso de lluvia o granizo, las ventanas permanecerán a salvo detrás de su particular coraza. Además, son capaces de resistir fuertes impactos dada la robustez de su diseño y sus componentes.

Las inclemencias del tiempo no representarán un problema y puede que incluso no llegues a enterarte de que se ha desatado la peor de las tempestades. Una gran ventaja, ¿verdad?

9º Ventanas mallorquinas con opciones de automatización

No es raro ver en periódicos y noticiarios el avance de la automatización de casi todas las facetas de la vida. Sea a través de robots o algoritmos, parece ser que los seres humanos llegaremos a dedicarnos en cuerpo y alma al ocio en el futuro. Mientras que ese idílico mundo llega habrá que conformarse con la posibilidad de automatizar las contraventanas.

Suena a ciencia ficción, pero es algo que se hace con las persianas y a nadie le extraña ya. Todos los elementos pueden ser puestos en marcha con accionar un botón. Desde la apertura de la mallorquina a la regulación del cierre de las hojas, la comodidad será aún mayor. Todo gracias a un pequeño motor y los electrodos necesarios. ¿No es fascinante lo que puede llegar a hacer la tecnología por nosotros?

10º Eficiencia energética

Está comprobado que el lugar de la fachada por donde más energía se pierde es por las ventanas. Antes se comentaba lo importante de ser ecológico, pero también estamos ahorrando dinero. Al contar con un buen aislamiento gastamos menos en calefacción y en electricidad para el aire acondicionado. De nada sirve calentar la casa en invierno si se va a ir parte de la energía por la ventana.

Las ventanas mallorquinas evitan en buena medida esta pérdida, por lo que contribuyen a reducir el gasto energético y aumentar la eficacia del edificio. Gracias a la capacidad de aislamiento que ofrecen, pocas excusas quedan para echar una mano para salvar nuestro planeta. Todo granito de arena que se ponga es una gran contribución.

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