Más allá de proteger de los elementos y proporcionar sensación de intimidad, las persianas se han convertido en un sofisticado artículo decorativo. Sin embargo, tal vez las más encantadoras sean las persianas mallorquinas, que aportan además un toque tradicional.
A la hora de tomar la decisión de colocar persianas en nuestras puertas y ventanas, son muchos los elementos que debemos considerar. ¿Queremos persianas mallorquinas o enrollables? ¿De aluminio, madera o PVC? ¿Horizontales o verticales?
Estas y muchas otras preguntas, las abordaremos en las próximas líneas, pero primero estudiaremos las principales razones para colocar persianas mallorquinas en tu hogar, considerando condiciones climáticas, precios, seguridad, facilidad de instalación, entre otros factores.
A continuación, las 15 razones por las que tu hogar debe tener persianas mallorquinas:
Ahorro de energía
Las persianas mallorquinas contribuyen con el ahorro de energía en la climatización de la casa, gracias a su aislante térmico, que ayuda a reducir el calor en verano y el frío durante el invierno.
Limpieza sencilla
Este tipo de persianas te permiten evitar largas jornadas de limpieza, debido a que no retienen fácilmente el polvo y los gérmenes. Esto a su vez hace innecesario tener que lavarlas muy de seguido, como sucede con otras variedades. Se pueden mantener aseadas simplemente pasándole un paño húmedo.
Protegen nuestra piel
Al controlar la entrada de luz, se limita también el contacto con los dañinos rayos ultravioleta que pueden perjudicar nuestra piel, además de otros efectos negativos que puede tener la sobreexposición solar.
Aíslan el ruido
Uno de los rasgos que más diferencia a las persianas mallorquinas del resto de los modelos es que ayudan a aislar el ruido de la calle, brindando una acogedora sensación de privacidad y tranquilidad. En nuestra habitación es ideal para tomar un sueño reparador sin nada que nos estorbe. Su uso también está indicado en zonas céntricas o con gran afluencia de personas.
Sin molestas corrientes de aire
Muchas veces el viento que entra por las ventanas nos resulta incómodo a la hora de trabajar o descansar. Las persianas mallorquinas nos facilitan controlar la entrada del aire a la casa u oficina.
Temperatura bajo control
Al poder regular la entrada de luz y frío, podemos mantener la temperatura controlada en nuestras habitaciones y así crear ambientes acogedores, adaptados a nuestros gustos.
Mayor intimidad
La facilidad de regular la entrada de luz nos permite ir de una semioscuridad a una oscuridad total a la hora de echar una siesta o al acostarnos. Además, puedes propiciar una atmósfera íntima para ocasiones especiales.
Instalación sencilla y rápida
A la hora de instalarlas, no se necesita invertir mucho tiempo. Su colocación es sencilla, aunque por supuesto debe hacerla un profesional, de modo que queden lo más estéticas posibles, ajustadas al espacio y totalmente funcionales.
Viste y decora
Las persianas mallorquinas son también un elemento que aporta distinción y elegancia a nuestros ambientes. Puedes vestir tus espacios en combinación con los demás elementos: muebles, pisos, lámparas. Es un aspecto a considerar en el diseño de interiores.
Bajos costes
Generalmente, estas persianas no representan un gasto fuerte; no obstante, todo dependerá del material que escojas, la altura, el ancho y otras especificaciones que se adapten a tu gusto. Igualmente, la recomendación es solicitar presupuestos en más de un lugar.
Persianas silenciosas
Aunque no parezca muy relevante, el ruido que pueden generar algunos tipos de persianas es incómodo. Por ejemplo, las enrollables suelen chocar contra paredes y ventanas cuando les pega el viento. Eso no sucede con las mallorquinas.
Siempre de moda
Como elemento del diseño de hogares y oficinas, las persianas mallorquinas no pasan de moda; al contrario, se adaptan en colores, tamaños y formas a las diversas tendencias que han surgido en el ámbito de la decoración.
Materiales diversos
Estas persianas pueden ser elaboradas en diversos materiales, lo cual incidirá en su precio y se relaciona con el diseño del lugar. Las hay en madera, PVC y aluminio.
Seguridad antes que nada
También ayudan a preservar la seguridad del hogar o la oficina, al impedir la visibilidad hacia el interior de las habitaciones y dificultar el acceso a través de las ventanas.
Para interiores y exteriores
Las persianas mallorquinas funcionan perfectamente en los espacios exteriores de la casa, pero también se adaptan de forma ideal a los espacios internos, sin importar que sean grandes o pequeños.
Conozca más sobre las persianas mallorquinas
Las persianas mallorquinas se fabricaban en un principio con el propósito de aportar un toque tradicional a las fachadas de las casas de campo y edificios de Mallorca, pero hoy día su uso se ha ampliado al resto de España y Europa.
Fue en Persia, en el siglo XVIII, cuando se empezaron a elaborar y a exportar las persianas. Desde entonces su diseño ha evolucionado muchísimo a través de los años. El modelo mallorquín suele ser de madera, aunque lo podemos encontrar con otros materiales como aluminio y PVC, y sus lamas permiten el paso del aire y la luz.
El verde era distintivo de las persianas mallorquinas, pero hoy se hallan en multitud de colores y tonalidades, manteniendo su esencia en la medida de lo posible.
En cuanto a su elaboración y diseño, actualmente sus partes se pueden fabricar de forma independiente para luego acristalarlas, y se consiguen variedades con lamas orientables y fijas. Todo dependerá de la forma en que queramos graduar la entrada de luz, aire y la temperatura.
Estas persianas son un elemento típico de la arquitectura mallorquina, donde las podemos hallar en multitud de edificios, aportándoles distinción, un plus estético, un toque tradicional y un elemento de seguridad en sustitución de las rejas.
Escoja el material más adecuado para sus persianas
En líneas generales, podemos clasificar las persianas mallorquinas o de otro tipo según el material usado en su elaboración. Existen las de madera, aluminio y PVC, cada una con sus ventajas y desventajas.
Persianas de madera
Estas persianas son una alternativa buena, bonita y barata. Más allá de cumplir con el propósito de aislar el sonido o la luz, funcionan como elemento en el diseño de nuestros interiores y fachadas. También son la opción más económica entre los materiales que se pueden emplear.
Un aspecto negativo es que hay que hacerles mantenimiento de forma constante, puesto que la madera se convierte en el ambiente perfecto para la proliferación de polillas y parásitos. De más está decir el daño que ocasiona la humedad a la madera.
Como consecuencia, las lamas pueden desgastarse o romperse con facilidad. Así que si llevamos una vida ajetreada sin mucho tiempo libre para dedicar a la limpieza y cuidado, es mejor que no optemos por este material.
Persianas de PVC
Son quizás las más populares e igualmente económicas. A diferencia de las de madera, son duraderas, resistentes y su mantenimiento no implica mayores inconvenientes: basta un paño húmedo con algún producto de limpieza. Estas persianas resultan ideales para soportar las inclemencias de los elementos. También ofrecen un buen aislamiento acústico y térmico.
Un punto negativo es que al dejarlas expuestas durante mucho tiempo a la luz del sol o a elevadas temperaturas, suelen agrietarse. De igual forma, con el paso de los años, su sistema de cierre puede presentar defectos.
Persianas de aluminio
Las persianas mallorquinas también pueden ser elaboradas en aluminio, material que le aporta un extra de seguridad, facilidad en el mantenimiento y resistencia a los elementos.
Una posible desventaja se relaciona con el precio, que tiende a ser más elevado que las de madera o PVC, pero esto es compensado con la extensa vida útil y su resistencia al clima.
Persianas para todos los gustos
Además de las persianas mallorquinas, existe en el mercado una amplia variedad. Su elección dependerá de aspectos como el lugar donde queremos colocarla, el diseño del lugar, los precios, tamaños, entre muchos otros.
Las persianas venecianas
Sean de plástico, aluminio o madera, son las más comunes en oficinas. También conocidas como horizontales, su instalación es muy sencilla, al igual que su uso.
La característica que más las distingue del resto es su sistema de rotación que le permite una apertura de sus tablas horizontales para regular el ingreso de la luz.
Las persianas verticales
Son especialmente prácticas al regular la intensidad de la luz. Funcionan de la misma forma que las venecianas, con la particularidad de que las lamas están dispuestas de manera vertical, lo que aporta un plus al diseño de interiores.
Las persianas térmicas
Como su nombre lo señala, ayudan a protegernos del calor del verano y del frío del invierno, gracias a que se elaboran en aluminio con aislante de espuma de poliuretano inyectado.
Brindan también un excelente aislamiento al ruido externo, por lo que son ideales para hogares u oficinas situadas en entornos muy transitados. No pesan mucho y son fáciles de bajar y subir.
Las persianas enrollables
Son las más solicitadas y modernas del mercado, puesto que ofrecen una ventaja sobre las demás, al bloquear casi en su totalidad los rayos solares. Están acopladas a las tendencias contemporáneas del diseño.
Son ideales si deseas conservar el estado y color de tus muebles, pisos y cortinas. Su utilización es sencilla y se pueden enrollar hasta la altura que deseemos.
Las persianas orientables
Son muy distintas al resto. Están elaboradas en una sola pieza sin uniones, soldaduras ni juntas visibles. Brindan resistencia y durabilidad, además de permitir la circulación del aire y controlar la luz.
A raíz de esta funcionalidad, optimizan el ahorro y el gasto de energía. También tienen un ángulo de apertura de hasta 12° y se puede acceder a su área externa para asearlas sin inconvenientes.
Las persianas romanas
No son nada anticuadas a pesar de su nombre, de hecho es todo lo contrario: son junto con las enrollables las más modernas y adaptadas al ritmo de vida actual.
Su aspecto innovador es que están fabricadas con telas que son resistentes al polvo, a los elementos y a las manchas. También incluyen unas varillas que se deslizan de acuerdo al movimiento del cordón lateral. Se consiguen en multitud de colores y diseños para combinar con la decoración y las podemos colocar en cualquier ambiente de la casa.
Dentro de estas, llaman la atención las persianas romanas en cascadas, que son elaboradas a partir de una pieza de tela dividida en segmentos horizontales de la misma altura, que se pliegan mientras se van levantando.
Las persianas japonesas
Aportan originalidad y atractivo a los espacios. Son paneles que se pueden colocar en ventanales y en puertas corredizas. Funcionan sobre un riel que permite el desplazamiento de los lienzos de izquierda a derecha o viceversa.
Van perfectas cuando el diseño del lugar tiene toques orientales o modernos. Es ahí cuando se da la mejor combinación, aunque se pueden disponer también en grandes ventanales o para dar acceso a balcones o terrazas.
Las persianas austriacas
Brindan un toque más rococó y señorial. Las cuerdas que poseen permiten tensarlas desde la parte posterior, lo cual le da una apariencia fruncida en forma de pétalos.
La cortina vertical
Es una variedad de persiana usada en espacios grandes. Está elaborada por tiras muy estrechas que caen del techo al suelo. Su estilo es mucho más clásico pero no pasan de moda.
La cortina plisada
Al contrario de la vertical, es muy liviana y práctica, al punto de que se repliega sobre sí misma a su mínima expresión. Resulta ideal para pequeños apartamentos.
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